Seguro que más de una vez has sentido el placer de llegar a casa y descalzarte después de un día largo y agotador. Te quitas los zapatos y los cambias por tus cómodas pantuflas de andar por casa, ¿o eres de esas personas que prefiere andar descalza?
En cualquier caso, la sensación de confort puede verse incrementada si el sistema de calefacción que has escogido para tu hogar es el suelo radiante. El no tener que pisar nunca más un suelo helado en invierno es solo una de las muchas ventajas que tendrás si te decides por este tipo de climatización para tu hogar.
Si sigues leyendo, puedes conocer las otras y saber por qué el suelo radiante es uno de los sistemas de climatización más populares en todo el mundo, especialmente en los países nórdicos. En España, el suelo radiante en Bilbao también está muy demandado, así como en las zonas más frías del norte del país, pero sus ventajas hacen que sea adecuado para cualquier zona climática, ya que el suelo radiante también es muy eficiente para enfriar el ambiente en verano.
¿En qué consiste la climatización por suelo radiante?
Las instalaciones para climatización por suelo radiante se realizan instalando bajo el pavimento de la casa o local a calefactar, los elementos que se utilizarán para dicha climatización. De ese modo la instalación quedará cubierta por el pavimento, ya sean baldosas, parquet, laminado, etc.
Existen tres tipos de climatización por suelo radiante:
Suelo radiante por agua
La climatización por suelo radiante por agua es la más popular y a día de hoy sigue siendo la más utilizada. Consiste en una serie de tuberías que se distribuyen de forma uniforme empotradas en la capa de mortero bajo en pavimento. El principio básico de este sistema de calefacción y refrigeración consiste en la impulsión de agua a una temperatura en torno a los 40ºC en invierno y a los 16ºC en verano.
Las tuberías utilizadas suelen estar fabricadas en polietileno. Para calentar el agua se pueden utilizar diversos sistemas: calderas, bombas de calor, energía solar térmica, geotermia… Nuestro especialista en instalación de suelo radiante Bilbao aconseja hacer un estudio personalizado de cada caso para encontrar la combinación ideal que permita el mayor ahorro energético junto con el máximo confort.
Suelo radiante eléctrico
En este tipo de suelo radiante es la electricidad la que hace el trabajo. Las ventajas del suelo radiante eléctrico residen en que su instalación es mucho más sencilla, ya que no depende de una caldera, sistema de aerotermia ni nada parecido, y además calienta el ambiente con más rapidez. La desventaja es… pues esa, que solo calienta, y que el consumo es algo más elevado, ya que dependerá siempre del precio de la luz.
Suelo radiante por fibra de carbono
Se trata de una evolución del suelo radiante eléctrico. En él se ha sustituido el antiguo cableado por filamentos de fibra de carbono. De este modo se consigue un mayor ahorro energético, ya que el carbono es un excelente conductor que transforma la corriente eléctrica en calor. Así se ha conseguido encontrar la manera de obtener un mejor rendimiento para un sistema de calefacción que sigue dependiendo la la electricidad para funcionar pero optimizando la energía, y por tanto, haciendo que las facturas sean más asequibles y razonables. Aún así, al igual que su antecesor, tampoco puede ofrecernos enfriar el ambiente en verano.
Una curiosidad sobre el suelo radiante
Antes de seguir con las ventajas de la climatización por suelo radiante, quisiera compartir una pequeña curiosidad histórica. ¿Sabías que el suelo radiante es uno de los sistemas de calefacción más antiguos que existen?
Hace unos 3000 años los romanos utilizaban el Hypocausto. Un sistema que consistía en producir calor en un horno de leña. Después ese calor se distribuía por un falso suelo elevado por unos ladrillos apilados, por donde hacían pasar el humo.
Más tarde, en la Edad Media, se utilizó en España un sistema similar llamado la gloria o glorieta. El aire caliente y humos procedentes de la combustión de paja y/o madera se hacía circular por unos conductos distribuidos de forma uniforme por debajo del suelo.
Cabe decir que era un sistema muy rudimentario y que los humos y el fuego dieron más de un susto… Por suerte en la actualidad el suelo radiante es uno de los sistemas de climatización más seguros que existen y sus ventajas hacen que sea de los sistemas más recomendados por los expertos en climatización.
Ventajas de la climatización por suelo radiante
Eficiencia energética y ahorro
Esta ventaja del suelo radiante incluye muchas ventajas. Por un lado su bajo consumo, ya que necesitan funcionar a una temperatura mucho menor que otros tipos de calefacción. Esto es así porque distribuyen de una forma más eficiente y uniforme tanto el calor como el frío. De este modo se permite un mayor ahorro de energía y también un mayor ahorro en la factura.
Sin duda este punto es esencial a la hora de decidirse por el suelo radiante como sistema de climatización ya que, aunque la inversión inicial pueda parecer elevada, se amortiza rápidamente. Los expertos en instalación de suelo radiante Bilbao de Masterclim afirman que es posible conseguir un gran ahorro si se combina con sistemas de generación de calor eficientes: aerotermia, geotermia, calderas de baja temperatura… El uso de suelo radiante consume entre un 10% y un 20% menos que otros sistemas de calefacción convencional, lo cual también es bueno para el planeta.
Es invisible y no ocupa espacio
El suelo radiante está literalmente escondido bajo el suelo. No puede verse, no molesta, no necesitas taparlo ni hay que preocuparse de él a la hora de decorar tu casa. Simplemente sabrás que está ahí porque al salir de la ducha notarás que el suelo no está helado. El suelo radiante tan solo te obsequia con su presencia gracias a la enorme sensación de bienestar que te aporta, pero no lo ves ni lo oyes, solo lo sientes. Además, si tienes niños en casa no debes preocuparte de que puedan tocarlo y quemarse o que pueda estropearse de algún modo. Fantástico ¿no?
Es el sistema de climatización más higiénico y saludable
El suelo radiante distribuye la temperatura de forma homogénea y a baja velocidad. De ese modo no levanta polvo, por lo que es ideal para personas alérgicas. Además no reseca el ambiente. La parte inferior del cuerpo se mantiene siempre caliente, mientras que la cabeza no recibe directamente el calor de la calefacción.
Posibilidad de recibir subvenciones
Cada vez son más las instituciones que favorecen la apuesta por la eficiencia energética en los hogares. Por ese motivo, los expertos en climatización e instalación de suelo radiante en Bilbao recuerdan que a menudo es posible acogerse a subvenciones, y que ellos están disponibles para asesorar a sus clientes en ese sentido. Que el dinero no sea un impedimento para disfrutar del suelo radiante en tu hogar.
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